Estudios sugieren que la deficiencia de magnesio está muy extendida en toda la población mundial y puede ser una de las principales causas de enfermedades crónicas, incluidas las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad prematura, por lo que debería considerarse una crisis de salud pública.
Desafortunadamente, la deficiencia de magnesio no es fácil de detectar con un simple análisis de sangre, ya que este mineral vital es intercelular. Niveles séricos de magnesio representar sólo el 0,8% de las reservas totales de magnesio del cuerpo y, por lo tanto, sirven como una mala indicación del magnesio en otros tejidos que constituye el estado real de magnesio del cuerpo.
La falta de métodos de prueba adecuados es un factor importante que contribuye a que la deficiencia de magnesio a menudo pase desapercibida.
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